Crítica de “Vermin: La Plaga”: Pavor en los suburbios franceses

• 2 de Febrero del 2024
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Si mezclas arañas venenosas con drama suburbano francés y le añades una pizca de humor negro, obtienes "Vermin: La Plaga", la sorprendente ópera prima de Sébastien Vanicek. Esta película no solo logra que saltes de tu asiento con su ejército de arácnidos, sino que también te hace reflexionar sobre los suburbios parisinos, donde la lucha por sobrevivir se lleva a otro nivel.

Centrándonos en Kaleb, interpretado con gran carisma por Théo Christine, nos encontramos en un bloque de apartamentos que bien podría ser el escenario de tus peores pesadillas aracnofóbicas. Kaleb, junto con su hermana y un grupo variopinto de vecinos, se ve atrapado en una situación que rápidamente pasa de ser un problema de control de plagas a una lucha desesperada por la supervivencia. La premisa es simple, pero Vanicek la adereza con una dirección que mantiene la tensión en cada esquina.

Lo que realmente distingue a "Vermin: La Plaga" es cómo consigue equilibrar el terror puro con momentos genuinos de humanidad y un sutil comentario social. La película no solo trata sobre arañas venenosas; es una ventana a la vida en los suburbios, con todos sus desafíos y la solidaridad que surge en las circunstancias más difíciles. La relación entre Kaleb y su entorno es compleja, añadiendo profundidad a lo que podría haber sido una simple película de bichos.



Las arañas, terroríficas protagonistas de esta historia, son una mezcla muy bien cuidada de animales reales y CGI, logrando que incluso los espectadores más escépticos se retuerzan en sus asientos. Pero, a diferencia de otras películas de su género, opta por un realismo inquietante en lugar de caer en la exageración, lo que añade una capa extra de terror.

Vanicek no solo nos entrega sustos; también ofrece un comentario sobre la segregación urbana y cómo la sociedad trata a sus miembros más vulnerables. Sin embargo, lo hace sin ser pretencioso o aburrido, manteniendo el ritmo y asegurándose de que la película sea accesible y entretenida para todos.

En resumen, "Vermin: La Plaga" es un viaje emocionante y reflexivo a través de los miedos más primarios de la humanidad, tanto literales como figurativos. Con una mezcla ganadora de sustos, risas y crítica social, Vanicek nos demuestra que el terror y el pensamiento pueden ir de la mano. Definitivamente, es una película que no querrás perderte, especialmente si puedes manejar el cosquilleo en la espalda que seguramente sentirás.