Scorsese en esencia, Scorsese. 82 años, ¿eh? 82. Con una descollante y llamativa ambientación y sin escatimar extras, este maestro “abusa“ de sus actores elegidos, exprimiéndoles todos sus potenciales artísticos y aplicando su sapiencia cinematográfica en este arte para gozo de los espectadores, a los que pone los dientes largos durante las más de 3 horas de proyección.
Es cine intenso, abigarrado, y a la manera de «Uno de los nuestros», exponiendo intrigas y maldades por sus protagonistas a lo largo de todo el filme. Así pues, el autor de la también generosa «Gángsteres de Nueva York» (entre 30 más) nos regala estos «Asesinos de la luna» para disfrute de los corrientes mortales. Una cinta de rango SUPERIOR. 4️⃣/5. ..PICARD..
P.D. -Pero una postrera apreciación: la voz habitual de De Niro en español, Ricardo Solans, es sustituida por la de Manuel García, que pareciera que estamos visionando algo de Robert Redford... si cerráramos los ojos. ¿POR QUÉ? le preguntaría a la distribuidora. INACEPTABLE desprecio para el doblador y para el espectador en general. Ya os vale, Paramount. ..PICARD..
Excelente película dirigida por el maestro de Martin Scorsese.
El film es para dejarse llevar ya que no tiene una historia sumamente dinámica, es muy hablada y dura casi 3 horas y media.
La trama es sumamente interesante.
A mí, pese a su extensa duración, no me aburrió ni se me hizo pesada en absolutamente ningún momento.
Las actuaciones son soberbias al igual que la fotografía.
Sumamente recomendable!
Críticas: 3
MadLoco
7
Scorsese entrega un thriller asfixiante que sumerge al espectador en una atmósfera opresiva, destacando especialmente la comunicación sombría entre sus personajes. Inicia con una narrativa alternativa sobre el inicio de la fiebre del petróleo, desmitificando la fundación de la tierra de la libertad. A medida que nos adentramos en las vidas tortuosas de los personajes, la tensión no cesa, delineando claramente las líneas morales sin ambigüedades.
Sin embargo, la película se siente excesivamente larga, especialmente en su tercera hora, donde el ritmo se torna lento, aunque finalmente revela su propósito en un final acelerado. A pesar de esto, la ejecución de Scorsese es impecable, con interpretaciones notables y un enfoque justo.
“Scorsese no defrauda, aunque se alarga“ es una obra densa y emocionalmente cargada, con una fotografía magistral y una banda sonora apropiada, aunque repetitiva. Su exploración de la culpa y el daño es digna de reconocimiento. Aunque puede ser una película difícil de revisitar por su intensidad y duración, es indudablemente una gran obra que merece el respeto por la extensa carrera de su célebre director.
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