“Civil War“ destaca visualmente con un diseño sonoro impactante y una cinematografía impresionante que captura la esencia del tumultuoso viaje de los personajes hacia Washington D.C. Las tomas están meticulosamente construidas, reforzando la atmósfera de un país en desintegración y contribuyendo significativamente al tono general de la película.
Sin embargo, la película flaquea al no aclarar completamente las causas y el desarrollo de la guerra civil estadounidense que retrata, dejando a los espectadores con conocimiento previo de conflictos en Texas y California en una mejor posición para entender los eventos. A pesar de este vacío informativo, la narrativa mantiene su curso, aunque quienes desconozcan estos detalles pueden sentirse algo perdidos en la trama.
Los personajes, aunque bien interpretados, tienden a caer en estereotipos típicos de las road movies, con figuras como la periodista cansada, la novata idealista, y el sabio mentor. Estos clichés se reflejan en diálogos que buscan profundidad pero a menudo no logran escapar de convencionalismos. A pesar de estos tropiezos, hay momentos destacados, especialmente uno con Jesse Plemons que deja una marca memorable en la narrativa.
En un intento por despegarse de sus raíces en la ciencia ficción y el terror, Alex Garland nos sumerge en un sombrío escenario de guerra civil en los Estados Unidos con su película “Civil War“. La obra, que se despliega como una road movie, nos lleva a través de un viaje lleno de tensión y desolación, donde la fotógrafa de guerra Lee Smith y un grupo de periodistas se dirigen hacia Washington. La película, sin evitar el brutal realismo de su temática, maneja el ritmo narrativo de manera que magnifica el impacto emocional de las escenas violentas, las cuales, aunque no abundantes, son profundamente perturbadoras cuando aparecen.
La actuación es un pilar fundamental en “Civil War“, destacando las actuaciones de Kristen Dunst y Jesse Plemons, cuyas interpretaciones añaden una profundidad crítica a la película. Dunst ofrece una representación magistral de una mujer marcada por el horror, mientras que Plemons, en un breve pero memorable papel, encarna el rostro de la inhumanidad. “Civil War“ no solo es un llamado contra los horrores de la guerra, sino que también invita a reflexionar sobre la ética periodística, cuestionando hasta qué punto la objetividad puede convertirnos en observadores pasivos e insensibles. Garland, manteniendo una postura neutral, plantea un filme que desafía al espectador a cuestionar sus propios límites morales frente a la barbarie.
Alex Garland intenta alejarse del típico “producto de género“ en su nueva obra, buscando preservar su distintiva pretensión de originalidad y la capacidad de proponer ideas sorprendentes, aunque no necesariamente historias completas. Esta característica ha mantenido el interés en su filmografía a pesar de no haber consolidado una base sólida de seguidores, a diferencia de directores contemporáneos como Ari Aster o Jordan Peele. Su último proyecto se sumerge en temas como la revuelta social y el periodismo, usando el contexto de una posible guerra civil como mero telón de fondo para explorar cómo los comportamientos individuales influyen en los procesos colectivos que pueden llevar a tal caos.
En cuanto al periodismo, Garland presenta a sus personajes periodistas, que, lejos de cualquier compromiso activista, buscan exclusivamente la noticia, desentendiéndose de las implicaciones éticas o morales de sus actos. Esta desvinculación emocional y ética de los protagonistas con su entorno es central en la narrativa, mostrando cómo, a pesar de sus intenciones, no pueden escapar al impacto de los eventos que cubren. Aunque “Civil War“ intenta alcanzar momentos de tensión extrema, no logra evadir una cierta sensación de déjà vu, y los giros de la trama a menudo resultan predecibles y poco convincentes, lo cual contrasta con el objetivo de Garland de sorprender, dejando la película como un trabajo visualmente atractivo pero con una narrativa que no alcanza las alturas que pretende.
“Civil War“ se presenta con la apariencia de un intenso thriller bélico que promete explorar las fisuras de la sociedad estadounidense, pero se queda en un drama lento disfrazado de ‘road movie’. La película de Alex Garland centra su atención en cómo la prensa sensacionalista se nutre morbosamente de los conflictos, capturando la muerte sin inmutarse por las causas o consecuencias de la guerra, una crítica a la superficialidad con la que los medios abordan tales eventos.
La trama, más allá de los últimos 15 minutos que intentan añadir una dosis de adrenalina, resulta monótona y tediosa, llena de diálogos anodinos que desafían la capacidad del espectador para mantener el interés. Los intentos de humor y una banda sonora desacertada rompen la cohesión del relato, haciendo que la película pierda seriedad y coherencia. Aunque visualmente impecable, “Civil War“ adolece de profundidad y se siente como un envoltorio vistoso de un regalo vacío. Para quienes busquen algo más sustancial, podrían considerar “Hijos de los hombres” de Alfonso Cuarón o “La segunda guerra civil” de Joe Dante, que ofrecen reflexiones más enriquecedoras sobre temas similares.
No soy fan de Alex Garland de hecho ninguna de sus películas anteriores me gustó pero con esta se la jugo toda y lo consiguió, una película distopica que no está lejos de una realidad la verdad, filmada con pulso con una sonido envolvente ( recomiendo verla en imax) y unas actuaciones sublimes destacando a Kirsten Dunst y a Jesse Plemons aunque este sale unos cuantos minutos pero te pone la piel de gallina.
Tiene violencia, acción de hecho toda la parte tiene una acción increíble, momentos de suspenso y a pesar que hay momentos algo calmados igual siempre hay una sensación atemorizante cosa que hace tiempo no sentía en una película.
La bso quizás por momentos no fue la adecuada aun así se salva y yo la recomiendo ver lo más rápido posible porque para mi ya esta en la lista de lo mejor del año.
Esto si es un verdadero terror.
Críticas: 6
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8
Tenía muchas expectativas a la hora de ver este film y ni bien lo hice debo reconocer que me decepcionó un poco... No era la película que yo esperaba ver pero con el correr del tiempo la fui revalorizando y ha subido un punto en mi parecer al nivel de que ahora me parece realmente muy buena.
Ese clima de guerra latente, de peligro y de desprotección constante está muy bien conseguido. Tiene un par de momentos, escenas y situaciones que te ponen muy nervioso e inquieto.
Las actuaciones son todas magistrales y el nivel de producción es grandioso.
Pese a ser un road movie (porque reconozcamos, es un road movie) está bien hilvanada y todo lo que sucede es para que avance la trama.
Sumamente recomendable!
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